Editorial / Promesas incumplidas

Reprocha Mariano Rajoy al nuevo Gobierno de Grecia que no pueda cumplir sus promesas electorales y produce sonrojo con ello... porque si hay algún estadista que hizo lo contrario de lo que prometió nada más llegar al Gobierno ése es Mariano Rajoy.

El de Pontevedra llegó a La Moncloa con un discurso que anunciaba bajadas de impuestos, regeneración democrática y políticas liberales... y subió los impuestos, preside un partido corrompido hasta la médula y es, con mucho, el jefe de Gobierno más intervencionista de la historia reciente de España.

Por fallar les falló hasta a los suyos, ya que hizo creer que endurecería el aborto, que haría sin prejuicios políticas de derechas y hasta que reclamaría Gibraltar al Reino Unido... y no hizo nada de eso sino enfrentarse a Cataluña e inflar el independentismo. Y actuar de pim-pam-pum para la derecha alemana y francesa, mientras devolvía su país al tiempo de ricos y pobres y aumentaba la brecha social.

Y Rajoy no puede quejarse de que tuviera las manos atadas, por mucho que se escude en la herencia recibida de Zapatero, porque ningún político tuvo nunca tanto poder como él en la España post-Franco y todos hicieron más cosas que él.

Por suerte, el mandato de este cínico profesional termina en noviembre, aunque antes habrá elecciones andaluzas, autonómicas, municipales y catalanas... ¡Vaya un año!

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