Los autobuses verticales de Dresde
Por Juan Tortosa Nada más llegar a la Neumarket Platz de Dresde, casi tropiezo con tres enormes autobuses colocados en vertical en medio de la explanada. En realidad yo me dirigía a la Frauenkirche, famosa basílica que quedó reducida a escombros en febrero de 1945 y cuya reconstrucción completa no finalizó hasta 2005. Mi intención era subir a la cúpula, previo pago de ocho eurazos y contemplar, desde lo que ha vuelto a ser uno de los puntos más altos de la ciudad, cómo es la Dresde de 2017, cómo se va sacudiendo las heridas del cruel bombardeo al que la sometieron los aliados hace setenta y dos años, casi al final de la Segunda Guerra Mundial. Cuando estoy a punto de darme de bruces con los tres autobuses, boca arriba ellos cual caballos encabritados a los que solo les falta relinchar descubro que, con lo que en realidad he tropezado, es con una obra de arte colocada ahí hace poco más de un mes. Una escultura cuyo autor, Manaf Halbouni, ha bautizado con una sola palabra: Monum...