EDITORIAL / Villa, el mentiroso

Dice el neurólogo que ha examinado al sindicalista José Ángel Fernández Villa que está en perfectas condiciones para declarar sobre su enriquecimiento inmoral (y puede que ilegal, aunque ya se verá) dado que conserva hasta "picardía para mentir", como ha hecho su familia al presentarlo como un incapaz e hizo él mismo toda su vida.

En el de Tuilla, su capacidad para mentir es tan consustancial como el latir de su corazón; no en vano, construyó su figura sobre la base de mentiras e infamias: nunca pudo trabajar porque decía tener varias hernias (que él llamaba "ciscales" cuando si las tuviera de verdad habría leído que son 'discales'... de los discos que hay entre las vértebras); no acudía a la Junta General del Principado porque afirmaba estar en el Senado y faltaba a esa Cámara porque aseguraba estar en Asturias... mientras en realidad dormía en Los Alcázares de Murcia; participaba en los Consejos de Hunosa y filtraba al salir las decisiones de la hullera, traicionándola...

Y todo eso mientras cobraba por aquí, por allá y por acullá. Aunque, como ha dicho un periodista veterano que conoce bien ese paño: "En el SOMA, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

Así y todo, lo peor de lo que está pasando con Villa, sus dineros y su capacidad para mentir no es lo que le pueda ocurrir al personaje; sino lo que implica para esta tierra, en la que sus últimos años no son otra cosa que cartón piedra. Lo del SOMA está en un tris de confirmarlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El 'chapero' Nicolás

La Gastronomía y la naturaleza humana

EDITORIAL / El Colegio