Se alquila, se vende

Por Juan Hernández

Entre las ruinas del sistema se diluye el sueño americano, la segunda casa, el crecimiento sin fin, el consumo in crescendo, vacaciones en el mar, pensiones doradas, derroche. Toca recoger velas. Dan fe de ello los carteles de ‘se alquila’ y ‘se vende’ tras escaparates y ventanas vacíos de inquilinos y de mercancías, con cristales sucios. ¿Por qué venden y se van? Porque necesitan dinerillo fresco. ¿Por qué no tienen dinero? Lo han agotado en sufragar deudas, han subido los impuestos, en sus negocios no entra nadie a comprar y no alcanzan a cubrir gastos. ¿Por qué nadie entra a comprar? Porque no hay dinero en los bolsillos ya que los salarios se han reducido para que las empresas sigan funcionando. Además, hay un despilfarro político en lo público que ha sustraído del sistema una cantidad notable de dineros. Aunque se observe que hay más ricos en la cúspide, hay que tener en cuenta que esa es la paradoja exigible para que el sistema fluya, pues los ricos precisan la apropiación del fruto del trabajo aunque sea a costa de los trabajadores. Pero eso, ¿no es injusto? Sí, es injusto pero necesario ya que si no, el rico no invertiría, que invertir comporta siempre un riesgo y eso hay que retribuirlo. Pero oye, si el rico no paga bien, ¿quién comprará su mercancía?

Un total de 2.714 hombres y 815 mujeres se suicidaron en 2013 en España, y casi un millón en el mundo, uno cada 40 minutos, porque este sistema es una porquería y por algún lado tiene que romper. Pero rompe siempre por el mismo sitio.



Comentarios

Entradas populares de este blog

El 'chapero' Nicolás

Los nuevos muros de Europa

La Gastronomía y la naturaleza humana