¿Camina Israel hacia la guerra civil?

Por Eugenio García Gascón

Tamir Pardo, jefe del Mosad hasta el mes de junio, ha declarado esta semana que teme que Israel camine hacia una guerra civil. No es el primer alto funcionario que habla en esos términos sobre el futuro del país, aunque, como ha ocurrido con los casos precendentes, lo hace tras abandonar el cargo y no mientras desempeñaba sus funciones. Esto significa que dice lo que piensa cuando sus palabras carecen de valor y simplemente se deben tomar como reflexiones generales sobre la situación en Israel.

“Si una sociedad dividida cruza cierto umbral, se puede llegar a un fenómeno de guerra civil en casos extremos. Me temo que nosotros marchamos en esa dirección”, ha dicho Tamir Pardo en sus primeras declaraciones desde que abandonó la jefatura del Mosad.

Mientras fue jefe del Mosad, no se cansó de decir que el único peligro existencial de Israel era Irán. Esta semana en cambio ha dicho que eso no es así, que Irán no es un peligro existencial, y que el único peligro existencial del Estado judío viene de dentro y no de fuera.

Personalmente pienso que Pardo está equivocado. Me parece cierto que la situación es aquí cada vez más nacionalista y religiosa y que se está agravando rápidamente en esa dirección, pero no creo que ello vaya a conducir a una guerra civil por la sencilla razón de que lo poco que queda de izquierda no está para conflictos bélicos y se está tragando puntualmente todo lo que le hace tragar la derecha, que no es poco, sin apenas protestar.

Las quejas que se oían hace unos años ya no se oyen. La izquierda ha menguado enormemente a la manera de los jíbaros y solo hay un puñado de izquierdistas abiertamente enojados con lo que ocurre. La inmensa mayoría acata las decisiones nacionalistas y religiosas sin la menor protesta, en silencio, de manera que parece difícil que se vaya a a levantar en armas y vaya a declararse una guerra civil.

Si no va a haber guerra civil, qué ocurrirá. Es difícil hacer pronósticos en una situación volátil aunque todo indica que el nacionalismo y la religión van a seguir creciendo rápidamente. De hecho, ya se han convertido en el meollo de Israel, en su carta de identidad, y no se puede vislumbrar ninguna alternativa viable a esta situación a medio o largo plazo.

En contra de lo que sugiere Tamir Pardo, probablemente no haya guerra civil. Los izquierdistas que los deseen tienen la opción de hacer las maletas y emigrar, mientras que los demás deberán adaptarse a convivir con sus conciudadanos en una sociedad más nacionalista y religiosa, que es lo que ya vienen haciendo desde hace años.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El 'chapero' Nicolás

Los nuevos muros de Europa

La Gastronomía y la naturaleza humana