Benetton elude pagar indemnizaciones en Bangladesh

Por Dalia Hashad

Noventa segundos es lo que tardó la fábrica de Bangladesh Rana Plaza en derrumbarse. 1.134 personas murieron y solo algunas lograron sobrevivir, perdiendo sus brazos o piernas entre los escombros. Tras la tragedia, la ONU puso en marcha un mecanismo de indemnizaciones por parte de las empresas responsables que, por increíble que parezca, está funcionando bastante bien. Pero ahora los supervivientes nos necesitan para que una de la empresas implicadas les indemnice.

La multimillonaria empresa de moda italiana Benetton se está negando a compensar a las víctimas que confeccionaban su ropa. Es la única gran marca internacional con vínculos indiscutibles con la fábrica que no ha contribuido aún. Están ignorando a las víctimas y podrían salirse con la suya a menos que su reputación se vea amenazada. ¡Y ahí es donde entramos nosotros!

Benetton se está preparando para la Semana de la Moda de Milán. Es el evento más importante del año para la industria de la moda en Italia y la oportunidad perfecta para crear un escándalo que golpee su imagen en todo el mundo.

Normalmente, cuando acontece un desastre, las multinacionales huyen. Ya basta. Por primera vez, un acuerdo presidido por la ONU para compensar a las víctimas de Rana Plaza reunió a los actores clave: el gobierno de Bangladesh, las manufactureras, las marcas internacionales y los sindicatos. Si triunfa, será un hito para mejorar la rendición de cuentas de las empresas, el monitoreo de su cadena de suministros y los derechos de los trabajadores. Pero, si Benetton no cumple, otras compañías harán lo mismo y la posibilidad de sentar un precedente que brinde justicia a las víctimas se esfumará.

Benetton es la única gran empresa internacional que tiene una relación directa con Rana Plaza que aún no se ha sumado al acuerdo. Sus ganancias el año del derrumbe fueron de 139 millones de euros, pero dicen que ya han cumplido con su responsabilidad al haber donado una cantidad desconocida de dinero a una organización local.

Caridad no es lo mismo que justicia. El derrumbe muestra una negligencia corporativa bochornosa y compensar a las víctimas tendría que ser obligatorio o, como mínimo, las compañías involucradas en esta tragedia deberían cumplir con el esquema de indemnizaciones voluntarias.

Para las grandes marcas como Benetton, su reputación es lo que más vale, así que ataquemos donde más les duele. Cuantos más firmemos, más fuerte será nuestro mensaje para el Director Ejecutivo de Benetton.

Sabemos cómo hacer que las empresas reaccionen. Después de que el edificio se derrumbó, nuestra comunidad se movilizó masivamente para que marcas como H&M se comprometieran a firmar un Código de Seguridad y Anti-incendios que previniera más muertes innecesarias mientras las empresas engrosan sus ganancias. Unámonos de nuevo para exigir una compensación para las familias que lo necesitan.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El 'chapero' Nicolás

Los nuevos muros de Europa

La Gastronomía y la naturaleza humana