Editorial / La pirindola

El acuerdo que prorroga la ayuda financiera de la Unión Europea a Grecia recuerda la pirindola, aquel juego de mesa en el que la mejor jugada era 'Todos Ganan'. Porque la propaganda de los dos lados dice que el suyo ha salido vencedor y no es fácil desentrañar un pacto semejante.

Lo que está claro es que Alemania es la locomotora de Europa porque su industria y su banca se ha hecho rica con sus socios, así que no puede esperar caer bien a todo el mundo; pero también es verdad que una es cosa es predicar y otra dar trigo, de modo que Grecia no puede pretender cambiar unilateralmente sus acuerdos con la unión.

En la UE se está produciendo una pugna entre las elites y las gentes de a pie y de momento ganan las primeras, sobre la base de que convenció a las segundas de que no había otra opción que hacer lo que está ocurriendo. Pero el presidente estadounidense Benjamin Franklin ya lo tenía claro hace muchos años: "Se puede engañar a todo el pueblo parte del tiempo y se puede engañar a parte del pueblo todo el tiempo; pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".

Y en algún momento despertará la opinión pública de los ciudadanos, así que haría bien Alemania si empezara a agachar la testuz... y también Mariano Rajoy, que está en su misma línea. Hasta el Papa le dijo ayer a Angela Merkel que "la primera obligación de cualquier estadista es proteger a su población más pobre"; y no sólo a los ciudadanos más ricos.