EDITORIAL / Atocha
Se cumplen hoy cuarenta años de la 'matanza de Atocha', un ataque de la derecha extrema en el que ultraderechistas entraron en un despacho madrileño de abogados laboralistas y mataron a todo el que pillaron.... y no estaban –por fortuna– la actual alcaldesa de Madrid y algunos otros profesionales.
El episodio es el más terrible que protagonizaron los enemigos de la Transición, aunque no es el único. Pero la sociedad española ha hecho un ejercicio de amnesia colectiva en virtud del cual no se acuerda de nada; y gracias a ello aún hoy está en libertad algún asesino. La misma amnesia es la que ha permitido al rey honorífico Juan Carlos I vivir toda su vida de crápula protegido por un manto tras el cual iba a pasar a la Historia como un "campechano demócrata"... Hasta que han llegado las nuevas generaciones pidiendo cuentas.
Esa nueva sensibilidad política se agrupa tras la fuerza de Podemos, pero todo indica que el partido pasa ahora malos momentos fagocitado por los personalismos y las luchas de poder, los mismos pecados que permitieron su irrupción estrepitosa y su buen resultado electoral. Aunque ninguna crisis política como la del PSOE, al que gana el PP en su idea de España, Podemos en su querencia por la izquierda y Ciudadanos en su intento de modernidad.
En este contexto de desgana por la política llega el aniversario de la matanza de Atocha, que pasará desapercibido por culpa del contexto. No debería: los españoles jóvenes harían bien estudiando ese episodio, que se parece a una historia de ficción que cuenta la película 'Los tres días del Cóndor'.
El episodio es el más terrible que protagonizaron los enemigos de la Transición, aunque no es el único. Pero la sociedad española ha hecho un ejercicio de amnesia colectiva en virtud del cual no se acuerda de nada; y gracias a ello aún hoy está en libertad algún asesino. La misma amnesia es la que ha permitido al rey honorífico Juan Carlos I vivir toda su vida de crápula protegido por un manto tras el cual iba a pasar a la Historia como un "campechano demócrata"... Hasta que han llegado las nuevas generaciones pidiendo cuentas.
Esa nueva sensibilidad política se agrupa tras la fuerza de Podemos, pero todo indica que el partido pasa ahora malos momentos fagocitado por los personalismos y las luchas de poder, los mismos pecados que permitieron su irrupción estrepitosa y su buen resultado electoral. Aunque ninguna crisis política como la del PSOE, al que gana el PP en su idea de España, Podemos en su querencia por la izquierda y Ciudadanos en su intento de modernidad.
En este contexto de desgana por la política llega el aniversario de la matanza de Atocha, que pasará desapercibido por culpa del contexto. No debería: los españoles jóvenes harían bien estudiando ese episodio, que se parece a una historia de ficción que cuenta la película 'Los tres días del Cóndor'.
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