EDITORIAL / ¿Quién manda aquí?
Mariano Rajoy se dirige ya –majestuoso– hacia su investidura como presidente del Gobierno, lo que tendrá lugar el fin de semana una vez que el PSOE ha decidido abstenerse en la segunda votación. Y en ese contexto, hay dirigentes socialistas que se empeñan en que se abstengan los 87 diputados, cuando serían suficientes 11. Y todo el mundo se pregunta para qué hay que forzar esa posición, que sólo puede agrietar más la fractura en Ferraz... Y la respuesta es sencilla: para demostrar quién manda allí tras el cese de Pedro Sánchez.
Esos puñetazos en la mesa le gustan al de Mieres (en sentido metafórico; él nunca golpea ostentosamente, pero acaba imponiendo su voluntad), aunque habrá que ver si puede darlos en este caso, porque los compañeros de Ferraz no son tan mansos como los que él ha conocido en la FSA. Sin ir más lejos, puede encontrarse con que alguien le pregunte: si tú mandas en Madrid, entonces quién manda en Asturias.
De hecho, es algo que cualquiera puede preguntarse ya aquí; está claro que Fernández preside el Principado, pero ¿quién manda en él?: ¿el tierno Martínez, Guillermo, que es consejero de Presidencia? ¿El taimado Lastra, Fernando, que dirige el grupo parlamentario? ¿La tenebrosa Díaz, Esther, que fue alcaldesa de Langreo? ¿La competente Carcedo, Dolores, responsable de los dineros como consejera de Hacienda?... O ninguno de todos ellos.
Si no manda ninguno, entonces es posible que un territorio sobreviva sin presidente, así que no hay por qué investir a Rajoy. Y si dirige todo el conjunto, entonces el PSOE asturiano está podemizado, que es lo que el golpe palaciego de los socialistas quiso evitar en Ferraz.
En todo caso, los próximos días serán muy interesantes políticamente. Habrá que vivirlos teniendo en cuenta lo que ha advertido la gran periodista Rosa María Calaf: "Creemos estar informados; pero lo que estamos es entretenidos".
Esos puñetazos en la mesa le gustan al de Mieres (en sentido metafórico; él nunca golpea ostentosamente, pero acaba imponiendo su voluntad), aunque habrá que ver si puede darlos en este caso, porque los compañeros de Ferraz no son tan mansos como los que él ha conocido en la FSA. Sin ir más lejos, puede encontrarse con que alguien le pregunte: si tú mandas en Madrid, entonces quién manda en Asturias.
De hecho, es algo que cualquiera puede preguntarse ya aquí; está claro que Fernández preside el Principado, pero ¿quién manda en él?: ¿el tierno Martínez, Guillermo, que es consejero de Presidencia? ¿El taimado Lastra, Fernando, que dirige el grupo parlamentario? ¿La tenebrosa Díaz, Esther, que fue alcaldesa de Langreo? ¿La competente Carcedo, Dolores, responsable de los dineros como consejera de Hacienda?... O ninguno de todos ellos.
Si no manda ninguno, entonces es posible que un territorio sobreviva sin presidente, así que no hay por qué investir a Rajoy. Y si dirige todo el conjunto, entonces el PSOE asturiano está podemizado, que es lo que el golpe palaciego de los socialistas quiso evitar en Ferraz.
En todo caso, los próximos días serán muy interesantes políticamente. Habrá que vivirlos teniendo en cuenta lo que ha advertido la gran periodista Rosa María Calaf: "Creemos estar informados; pero lo que estamos es entretenidos".
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