EDITORIAL / Periodismo (I): Que paren las máquinas!
El potente diario madrileño 'El País' –el primer periódico de España, de largo; y uno de los principales de Europa– acaba de poner en marcha un proceso de transformación cuyo final es la desaparición de su edición en papel. El tema no tiene fecha de caducidad, pero sí está tomada la decisión, debido a la caída de las ventas en quioscos y al alza de la circulación digital. Así que el Periodismo en web va a ser como aquel camarote de los hermanos Marx... un lugar donde estará más gente de la que cabe.
La clave de estas cosas que pasan está en ciertos cambios que ha sufrido la sociedad, que con la tecnología se ha habituado a recibir la información gratuitamente y ya no discrimina lo creíble de lo que no lo es. En Internet, como en el mundo o la vida, hay algunas maravillas y muchas pijadas; pero el usuario no sabe discernirlas, porque para ello hay que formarse y eso no está de moda en un tiempo que desprecia el esfuerzo.
Muchas cosas que pasan a diario recuerdan la anécdota de Salvador Dalí, cuando no reconoció a su tribunal la capacidad de decirle a él si dibujaba bien o mal. En Periodismo se ve eso a diario: un iletrado dice "escribes bastante bien" y apetece contestarle '¿Qué sabrás tú?'
Así las cosas, todo indica que el Periodismo de papel está en su tramo final; lo que quiere decir que está en su tramo final el Periodismo comprometido, verdadero y difícil. No está de moda, pero hay profesionales en este país que estuvieron amenazados por ETA por informar sobre ella independientemente, como hubo gente amenazada por informar del GAL objetivamente... o de Luis Roldán, o sobre Filesa, o sobre la trama Gürtel, o sobre la Púnica.
Desgraciadamente, las Redacciones están hoy llenas de 'pivones' y eso recuerda a 'Astures' aquella vez en que le adjudicaron una monada como redactora. "Pero ¿cómo va a escribir a máquina esta chica, que se depila las cejas con escuadra y cartabón y lleva manicura francesa?" Por ese camino ha evolucionado el Periodismo, que ha decidido cerrar en papel. Muchas de esas 'monadas' no sabrán pronto qué quiere decir 'papel' como no entienden ya el clásico "¡Que paren las máquinas!". Así le va a la profesión...
La clave de estas cosas que pasan está en ciertos cambios que ha sufrido la sociedad, que con la tecnología se ha habituado a recibir la información gratuitamente y ya no discrimina lo creíble de lo que no lo es. En Internet, como en el mundo o la vida, hay algunas maravillas y muchas pijadas; pero el usuario no sabe discernirlas, porque para ello hay que formarse y eso no está de moda en un tiempo que desprecia el esfuerzo.
Muchas cosas que pasan a diario recuerdan la anécdota de Salvador Dalí, cuando no reconoció a su tribunal la capacidad de decirle a él si dibujaba bien o mal. En Periodismo se ve eso a diario: un iletrado dice "escribes bastante bien" y apetece contestarle '¿Qué sabrás tú?'
Así las cosas, todo indica que el Periodismo de papel está en su tramo final; lo que quiere decir que está en su tramo final el Periodismo comprometido, verdadero y difícil. No está de moda, pero hay profesionales en este país que estuvieron amenazados por ETA por informar sobre ella independientemente, como hubo gente amenazada por informar del GAL objetivamente... o de Luis Roldán, o sobre Filesa, o sobre la trama Gürtel, o sobre la Púnica.
Desgraciadamente, las Redacciones están hoy llenas de 'pivones' y eso recuerda a 'Astures' aquella vez en que le adjudicaron una monada como redactora. "Pero ¿cómo va a escribir a máquina esta chica, que se depila las cejas con escuadra y cartabón y lleva manicura francesa?" Por ese camino ha evolucionado el Periodismo, que ha decidido cerrar en papel. Muchas de esas 'monadas' no sabrán pronto qué quiere decir 'papel' como no entienden ya el clásico "¡Que paren las máquinas!". Así le va a la profesión...
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