EDITORIAL / Lecciones de política

Una cena con posibles inversores extranjeros enseñó esta noche a 'Astures' más de política española que una decena de comidas con analistas sesudos. "Los franceses adoraban la política de Sarkozy, pero odiaban al pequeño Nicholas y a su perfecta Carla Bruni; por eso no le votaron más", explicó un galo adinerado.

Y dijo un inglés: "El nuevo líder de nuestros laboristas está fuera del escenario habitual de la política, pero tiene idea de cómo hacer algunas cosas de otra forma; al contrario de vuestro Podemos, que sólo tiene claro contra qué quiere pronunciarse". Como un germano aseguró: "Nadie sabe en su país qué piensa Angela Merkel, pero todos tienen claro que trabaja por el bien de Alemania".

Con estas afirmaciones confirmó este medio lo que siempre pensó: en política, no importa lo que las cosas son; sino lo que las cosas parecen. Y por eso tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez se empeñan en aparentar que lideran sus respectivos partidos, cuando ni uno ni otro lo hacen y ambos tienen en casa a sus principales enemigos.

Aunque nada de esto importa mucho aquí estos días, ya que Asturias está inmersa en su gran Semana Grande (la de entrega de los premios del año de la Fundación) y este medio prefiere disfrutar de los galardonados de esta edición antes que enredarse en discusiones inútiles.