Marxismo
Por Joaquín del Río
Va a resultar que, de acuerdo con un chascarrillo que usa mucho alguna gente que se cree ingeniosa, el marxismo superviviente no es el de Karl sino el de los hermanos actores; porque la izquierda actual recuerda cada vez más a aquel camarote de una conocida película.
Dirigentes de Podemos están enfadados porque Pablo Iglesias actúa como un caudillo con ellos (aunque ellos mismos lo son en sus territorios); y, lo que es peor, pretende ahora no ser de izquierda, porque declararse así le quita una parte del voto que necesita para ser presidente del Gobierno... de donde la renovación democrática de los Monedero, Errejón, etcétera va a convertir en aprendices a los odiados políticos de siempre, que prometen una cosa y luego hacen otra.
Para llegar a La Moncloa, Iglesias necesita el voto de centro, pero por él compite mucha gente (el PP, el PSOE, Ciudadanos, UPyD...) y, además, si nada va a cambiar ¿para qué hace falta un partido nuevo?
Visto desde fuera, es evidente lo que le pasa a Podemos: su doctrina es tan endogámica que todo el mundo creyó que el PSOE estaba acabado... y no lo está; por no decir que les ha surgido un enemigo con el que no contaban, en la persona del catalán Albert Rivera.
Y de sus contradicciones ha nacido un monstruo que se llama España en Común, que va a dar batalla contra Iglesias en su partido y contra Podemos en las elecciones generales... aunque aún es pronto para saber quién se va a situar a cada lado de la barrera. Así que la actualidad política es apasionante.
Va a resultar que, de acuerdo con un chascarrillo que usa mucho alguna gente que se cree ingeniosa, el marxismo superviviente no es el de Karl sino el de los hermanos actores; porque la izquierda actual recuerda cada vez más a aquel camarote de una conocida película.
Dirigentes de Podemos están enfadados porque Pablo Iglesias actúa como un caudillo con ellos (aunque ellos mismos lo son en sus territorios); y, lo que es peor, pretende ahora no ser de izquierda, porque declararse así le quita una parte del voto que necesita para ser presidente del Gobierno... de donde la renovación democrática de los Monedero, Errejón, etcétera va a convertir en aprendices a los odiados políticos de siempre, que prometen una cosa y luego hacen otra.
Para llegar a La Moncloa, Iglesias necesita el voto de centro, pero por él compite mucha gente (el PP, el PSOE, Ciudadanos, UPyD...) y, además, si nada va a cambiar ¿para qué hace falta un partido nuevo?
Visto desde fuera, es evidente lo que le pasa a Podemos: su doctrina es tan endogámica que todo el mundo creyó que el PSOE estaba acabado... y no lo está; por no decir que les ha surgido un enemigo con el que no contaban, en la persona del catalán Albert Rivera.
Y de sus contradicciones ha nacido un monstruo que se llama España en Común, que va a dar batalla contra Iglesias en su partido y contra Podemos en las elecciones generales... aunque aún es pronto para saber quién se va a situar a cada lado de la barrera. Así que la actualidad política es apasionante.
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