EDITORIAL / ¿Podrán?
La Federación Socialista Asturiana e Izquierda Unida han alcanzado un acuerdo para apoyar con sus 19 diputados (14 y 5, respectivamente) la investidura de Javier Fernández como presidente del Gobierno de Asturias, lo que cierra la puerta definitivamente a la derechista Mercedes Cherines Fernández salvo que Podemos la vote explicitamente, porque PP, Foro y Ciudadanos –en su caso, aunque parece improbable– no juntarían más de 17 papeletas.
El acuerdo deberá ser respaldado por las bases de IU (que lo votarán este viernes y este sábado), pero no parece difícil que lo hagan porque lo contrario dejaría abierta la puerta a otro gobierno de derechas y esto es algo que los militantes criticaron mucho cuando su cúpula permitió que pasara lo mismo en la votación que hizo presidente a Sergio Marqués.
La doctrina Gijón (abstenerse y no votar al PSOE, aunque ello permita mandar a la derecha) no sería suficiente en el Parlamento Autonómico, donde Podemos tendría que votar a Cherines para que la investidura de ésta saliera adelante. Y eso no es probable, porque llevaría a perder miles de votos en las elecciones generales del otoño que en este momento pueden darse por hechos en favor de Pablo Iglesias como candidato a La Moncloa... aunque es posible, dado que la estructura asturiana está enfrentada con el jefe de Íñigo Errejón.
Lo que sí garantiza el acuerdo PSOE-IU –de fuerte orientación social y que es de investidura, pero no de gobierno; así que no habrá consejeros cercanos a Gaspar Llamazares– es que Asturias no tenga que repetir las elecciones, porque habrá presidente antes de mediados de agosto (que es la fecha límite de investidura establecida por la legislación del principado), ya que no hay forma de que se repita el empate en la Cámara Autonómica: ganará Fernández... o Javier o Mercedes.
El acuerdo deberá ser respaldado por las bases de IU (que lo votarán este viernes y este sábado), pero no parece difícil que lo hagan porque lo contrario dejaría abierta la puerta a otro gobierno de derechas y esto es algo que los militantes criticaron mucho cuando su cúpula permitió que pasara lo mismo en la votación que hizo presidente a Sergio Marqués.
La doctrina Gijón (abstenerse y no votar al PSOE, aunque ello permita mandar a la derecha) no sería suficiente en el Parlamento Autonómico, donde Podemos tendría que votar a Cherines para que la investidura de ésta saliera adelante. Y eso no es probable, porque llevaría a perder miles de votos en las elecciones generales del otoño que en este momento pueden darse por hechos en favor de Pablo Iglesias como candidato a La Moncloa... aunque es posible, dado que la estructura asturiana está enfrentada con el jefe de Íñigo Errejón.
Lo que sí garantiza el acuerdo PSOE-IU –de fuerte orientación social y que es de investidura, pero no de gobierno; así que no habrá consejeros cercanos a Gaspar Llamazares– es que Asturias no tenga que repetir las elecciones, porque habrá presidente antes de mediados de agosto (que es la fecha límite de investidura establecida por la legislación del principado), ya que no hay forma de que se repita el empate en la Cámara Autonómica: ganará Fernández... o Javier o Mercedes.
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