Editorial / Liderazgos
El principal enemigo de los políticos es la urna, porque
cualquiera puede aparentar ser un líder, pero si la urna no lo ratifica su
liderazgo se deshace como un azucarillo en un vaso de agua. Al Periodismo le
pasa lo mismo con la audiencia: la mejor información o el análisis más certero
sólo sirve para envolver pescado si no se vende en el quiosco.
Y el problema de los liderazgos no es alcanzarlos, sino
mantenerlos (como está descubriendo el nuevo secretario general del PSOE, Pedro
Sánchez). Eso también pasa en el Periodismo: al día siguiente de que a uno
le hagan director de un medio le falta un día menos para que lo destituyan.
Pero al segundo del jefe no; por eso hay gente que se resiste a
ponerse al frente de una organización, tanto en el Periodismo como en la
Política, y opta por ser un futurible toda su vida.
Y eso es lo que debe de estar detrás de la decisión de Francisco
Álvarez Cascos de no seguir presidiendo Foro y no ser su candidato en mayo.
Un hombre tan soberbio como él no se va a dar el batacazo que se prevé para su
partido; así que sólo puede dar un paso atrás para volver después de la
debacle, designado por aclamación por sus bases.
Una maniobra como ésa es peligrosísima en un partido porque
cualquier vacío de poder tiende a llenarse; pero Foro es un club de fans de Cascos
y no un partido como él quiere hacer creer, así que igual una estrategia
tan arriesgada como ésta no pasa factura... O igual sí. Habrá que ver.
Aunque también puede ser que –como se dice– el fundador de Foro tenga problemas personales... en cuyo caso hay que callarse, porque la Política y el Periodismo importan menos que la vida. Chitón.
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