Editorial / Rajoy perdió el debate

Dice el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que ganó el último debate sobre el Estado de la Nación el socialista Pedro Sánchez, que es el líder de la oposición. Pero la noticia no es ésa, sino que lo perdió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que beneficiaba 'a priori' su presencia en el Poder, su mayor disponibilidad de datos y su experiencia política en actos similares. Así que su derrota anuncia que el tiempo ha cambiado.

Porque Rajoy tiene tal fama de cínico que ni sus votantes siguen apoyándole... y Pedro Sánchez es tan guapo que le escuchan hasta sus rivales. La cosa recuerda a 1982, cuando las españolas gritaban "Felipe, queremos un hijo tuyo", en referencia al sevillano Felipe González y a sus carnosos labios, que transmitieron al país un deseo de cambio que dejara atrás a los procuradores franquistas.

Ahora es parecido, sólo que la modernidad padece una bicefalia: el socialista Pedro Sánchez es guapo, pero no es moderno; y el podemos Pablo Iglesias es moderno, pero no es guapo. Así que el candidato vencedor está a mitad de camino entre el PSOE y Podemos... y no es Izquierda Unida, que tiene que deshacerse del campesino Cayo Lara antes de vender al tierno Alberto Garzón.

En Asturias, no estamos ni de lejos en ese debate: aquí tendremos un presidente sesentón y unos rivales de su quinta; porque votaremos aquí entre Javier Fernández, Cherines, Gaspar Llamazares... o Cristina Coto, heterónima de Francisco Álvarez Cascos.

Aunque habrá más renovación a nivel municipal: tanto Agustín Caunedo como Josechu Pérez son veteranos en política, pero jóvenes en edad. Así que funcionarán como estímulo.