Editorial / Esa tal Cayetana

Por una vez (y sin que sirva de precedente) este periódico se ocupa de un tema que sale en la Prensa del corazón... y eso porque se ha muerto Cayetana de Alba, uno de los personajes más queridos por los españoles de a pie y más representativos de la peor España.

Porque la tal Cayetana era la nacional que más dinero recibe de los fondos de la PAC, en virtud de su propiedad sobre grandes latifundios; porque el 90 por ciento de su extenso patrimonio no tributa a Hacienda –mientras el de la gente de a pie paga en su totalidad–; y porque sus tesoros artísticos son de tal calibre que no pueden ni ser imaginados... de hecho, los libros de Historia de España están ilustrados en su mayoría con cuadros de los Alba.

Así que la historia de España es, en realidad, la historia de su 'casa'; lo que es una mala noticia para este país cuando está enfrentado con la burguesía de Cataluña.

La televisión repite como un loro que la muerta era "catorce veces 'grande' de España" y eso quiere decir que su linaje está por encima del rey Alfonso VI de España, la reina Isabel II de Inglaterra, cualquier rey Gustavo de Suecia, el rey Guillermo de Holanda, etcétera.

Aunque la chica resultaba simpática, porque le gustaban los toros, el flamenco y se casó de vieja con un guayabo menor que ella... Es lo que tiene el dinero (que ella tenía en cantidades inimaginables), que permite hacer a uno lo que le dé la gana.


Es verdad que ella apoyó a los socialistas Felipe González y Alfonso Guerra (seguro que porque son sevillanos, como a ella le hubiera gustado), pero también lo es que su familia encabeza cualquier lista de evasores de Hacienda, aunque el ministro Montoro no lo divulgue –como ha hecho con el sindicalista José Ángel Fernández Villa–, así que quien se ha muerto es (aunque resulte simpática) la enemiga más importante de la ciudadanía de España. De modo que tampoco hay que rasgarse las vestiduras...

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