Editorial / Esa tal Patricia

Una hija del presidente del Montepío ha perdido su empleo por haber blanqueado su dinero oculto a la vez que su padre y que José Ángel Fernández Villa, al socaire de la amnistía fiscal del ministro de Hacienda; lo que es una manifestación más del sistema que le dio trabajo, porque nadie puede quedarse sin él por cumplir la Ley.

Seguramente, Patricia Postigo fue contratada por la mutualidad de la Minería sin mérito alguno, y sólo por ser hija de su presidente; lo que es muy propio del Villismo: despreciar carreras brillantes para dar los buenos trabajos a cualquier manguán que sea "de los nuestros". En esas condiciones consiguieron su empleo muchos de los que están hoy en primera línea... y la mayoría de los colocados en los últimos cuarenta años.

A propósito de este cambio de opinión en mi región, llama la atención que 'La Nueva España' se haya volcado de hoz y coz para destapar parte de la 'trama Villa', porque, si su potencia informativa no tiene competencia, la cosa no habría llegado adonde está si lo hubiera hecho antes...

A todo esto, sale a colación Patricia Postigo; y resulta que un partido puede expulsar a un militante por actuar de forma contraria a su ideario, pero no puede dejar a nadie sin empleo por actuar legalmente, como ha hecho con la hija del expresidente del Montepío. De modo que si esta chica se queda así ahora por blanquear su dinero es porque alguien consideró antes que su empleo era una terminal del partido... e igual por eso lo consiguió.