Hasta siempre, Hermida

Por Joaquín del Río

Un accidente cerebrovascular se llevó ayer a mi colega onubense Jesús Hermida, al que no conocí personalmente pero al que me unían muchos amigos comunes. Y todos coinciden en destacarme su inmenso talento y su excelencia profesional.

Soy demasiado joven como para haber aterrizado en la Luna con su voz, como millones de mis paisanos, pero me viene ahora a la memoria una anécdota que me contó una colega joven que ahora es escritora famosa.

Estaba ella de becaria de Hermida en un programa de televisión y tuvo que escribir la introducción a un vídeo (lo que en el audiovisual se llama 'una entradilla'... nada: 50 palabras). El de Huelva lo leyó y preguntó quién había escrito ese texto, porque un buen profesional detecta el talento hasta en un trozo de papel.

A día de hoy están de corresponsales en Estados Unidos dos asturianos que no desmerecen a su antecesor (Carlos Franganillo, para TVE, y José Ángel Abad, para Antena3) y una 'astur' a la que admiro (Victoria Toro); pero por allí pasaron muchos, incluido mi paisano Diego Carcedo. Fue una puerta que abrió Hermida y que hoy entrecierro un momento con su recuerdo.

¡Que la tierra te sea leve, maestro!