EDITORIAL / 'Pena de Telediario'
El Partido Popular pretende enmendar la Ley de
Enjuiciamiento Criminal para impedir que se fotografíe a los detenidos por la
Policía, pero la iniciativa tiene un tufillo corporativo que asusta, porque
surge después del arresto reciente del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo
Rato y en medio de las investigaciones de las tramas 'Gürtel', 'Púnica',
etcétera.
De modo que todo indica que lo que pretende el PP es evitar
que se difundan las imágenes de sus dirigentes detenidos o imputados... que
tampoco habrá, porque este término pasa a mejor vida: de ahora en adelante, se
les llamará 'investigados'.
La operación es un maquillaje de libro: como no se puede
evitar que haya detenidos en el propio partido, se maquilla su calificativo y
así parecen otra cosa. ¿Se acuerda alguien del CESID? Fue un servicio español
de Inteligencia que José María Aznar y Francisco Álvarez Cascos desacreditaron tanto en
su guerra contra Felipe González que tuvieron que llamarlo CNI para que
pareciera que había desaparecido...
Pues lo mismo pasa con los imputados de la corrupción
política; los llamamos de otro modo y así da la impresión de que esa actividad
se ha regenerado. Aunque el estigma que impone la detención difundida sólo
preocupa desde que afecta a los representantes públicos. O ¿nadie recuerda
aquella imagen de El Lute con el brazo en cabestrillo que se publicitó para
tranquilizar a toda la sociedad española?... por no hablar de los traslados de
etarras ante el tribunal que los ha de juzgar.
Los españoles bienpensantes están impactados por la imagen
en que Rato entra en un coche y un policía pone la mano sobre su
cabeza; aunque este tema es una chorrada: es lo que dicta el protocolo para que
el detenido no pueda argumentar que se le hirió al entrar en el vehículo... y
los caros abogados del economista gijonés seguro que no hubieran pasado por
alto ese detalle en su guerra para ponerlo en libertad.
Los comunicólogos de la derecha llaman a la exhibición de
reos 'pena del Telediario', pero sólo lo dicen cuando los detenidos son de
los suyos... parece claro que ni ante la Policía, ni ante la Justicia ni ante
los medios son iguales todos los españoles.
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