EDITORIAL / 'Ad hominem'

La derecha española ha vuelto a poner sobre la mesa la maniobra de descrédito que mejor se le da, la falacia 'ad hominem', que descalifica a la persona cuando no sabe cómo rebatir los argumentos. En Asturias lo hizo con Tini Areces (a quien llamaba "fartón") y en Gijón con Paz Felgueroso (de quien decía que era "una borracha"), al mismo tiempo que desconocía las debilidades de Gabino de Lorenzo o de Francisco Álvarez Cascos...

Por no decir que desconoce ahora las de Mariano Rajoy, de quien lo menos que se puede decir es que es el presidente más cínico que ha tenido España... Tan mentiroso como tonto fue José Luis Rodríguez Zapatero o soberbio es José María Aznar.

Pero nada de eso importa, porque es un hecho que los nuevos dirigentes no son gente de orden (muchos vienen de lo marginal, incluso), pero también lo es que el electorado los ha votado, de modo que su status está tan justificado como el que tuvieron sus predecesores.

De modo que, más allá de estas pataletas, está que el Partido Popular deberá iniciar un proceso de renovación si quiere superar su cisma actual, en el que los que mandan llevaron a sus segundos a ser derrotados por culpa de sus propios errores.

Y nadie va a perseguirlos 'ad hominem' por ello. Porque, si se hiciera, a más de uno no le llegaría la camisa al cuello...