Editorial / El gesto de Cayo
El coordinador general Cayo Lara ha dado un paso atrás que
le honra al renunciar a ser el candidato de Izquierda Unida a la Presidencia
del Gobierno y facilitar así el ascenso de Alberto Garzón, la cara joven de la
organización y el hombre que está negociando con Equo y Podemos.
Lara seguirá siendo el hombre que mande en el partido, pero
no concurrirá a las primarias de las que saldrá el candidato a ir a La Moncloa;
lo que en la práctica significa una bicefalia que tiene pocos precedentes en
España... Curiosamente, sí en Asturias, donde hasta Javier Fernández nunca fue
candidato apresidente el secretario general de los socialistas; y también en
otro partidos y otros territorios: en IU de Oviedo, el candidato fue Rivi y el
coordinador Alejandro Suárez; o en el PSOE de Gijón, donde manda Santiago
Martínez Argüelles, pero el alcaldable será José María Pérez. Y están en
ciernes otros movimientos similares, de losque se sabrá de aquí a finales de
año.
Pero el movimiento de Lara tiene especial relieve porque
supone, en la práctica, reconocer que la izquierda se está aglutinando en torno
a Pablo Iglesias y sólo junto a él hay buenas perspectivas electorales. Habrá
que ver si el gesto de Cayo lo copian sus dirigentes regionales y locales para
formar candidaturas atractivas de cara a las elecciones de mayo, previstas como
autonómicas y municipales, pero puede que también generales. Habrá que ver.
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