Editorial / La Primavera de los Pueblos

Dice la Generalitat que casi dos millones de catalanes participaron en el 9N... y no hay que creerla porque –entre otras razones– es una de las partes implicadas en el conflicto. Pero hay que aceptar que puede haber votado algo más de un millón y ello constata una desafección creciente entre Cataluña y el resto de España... a la que hay que poner remedio.

Alguna gente se sorprenderá al saber que la identidad regional surgió en Europa en torno a la mitad del siglo XIX –suele darse la fecha de 1850, pero sólo como referencia– en un periodo que se denomina 'La Primavera de los Pueblos'. Es desde entonces cuando uno se siente asturiano, el otro vasco y el de más allá valenciano... hasta entonces, todos eran súbditos de fulano o de mengano (de Carlos V, de Enrique VIII, de Francisco I, etcétera... y todos ellos dependientes del Papa, obispo de Roma).

El caso es que hoy es el día de máxima tensión entre Barcelona y Madrid, de los vividos durante muchos siglos. Y eso que la capital catalana es una ciudad de la que todo español debería enorgullecerse. Pero así son las cosas... y Artur Mas aguó la fiesta a todos.

Cualquier asturiano debe sentirse tan orgulloso de Gaudí como de Covarrubias, o de Dalí igual que de Antonio López. Pero todo indica que hay autoridades que no les quieren allí. Y uno tampoco debe empeñarse en seguir donde no le quieren (la vida enseña que, si una pareja no te quiere, da igual que te pongas para arriba que para abajo; aunque lleva un tiempo aprender esa lección); aunque eso quizá no lo entiendan ni el idiota de Artur Mas ni el cenutrio de Mariano Rajoy.

Y así se llega hasta hoy... aunque habrá que esperar a mañana para ver cuál es la información oficial de la Generalitat.