Vírgenes

Por Joaquín del Río

Tal día como ayer de 1531 apareció por última vez la Virgen de Guadalupe, a la que veneran en México. Y la cosa viene a cuento porque Amaiur ha preguntado en el Congreso por las medallas que el Gobierno de Mariano Rajoy ha concedido a varias imágenes.

El asunto, según ha confirmado la formación, está relacionado con "las intercesiones divinas que afectan a la situación de España". Se pregunta al Ejecutivo, entre otras cosas, "de qué manera intercede Santa Teresa de Jesús por España" o "cuál es el papel de la Virgen del Rocío en la salida de la crisis".

La cosa trae causa de dos intervenciones ministeriales: el pasado 23 de enero el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se mostró convencido de que Santa Teresa está siendo una "importante intercesora de España"; asimismo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en una visita a Almonte (Huelva), se felicitó del "regalo" que había hecho la Virgen del Rocío "en el camino hacia la salida de la crisis"; además, el Gobierno impuso en 2012 la Gran Cruz del Mérito de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar.

Y no es que el grupo vasco me haga gracia, pero la verdad es lo que es, la diga Agamenón o su porquero. No voy a criticar yo que cada una crea en las intercesiones que le conforten, pero sí critico que eso se haga desde el Estado y con dinero público.


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